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Mi Testimonio: A
la edad de 15 años, empecé con un círculo de depresión profunda en mi
vida. En mi caso, tenía razones muy fuertes y heridas profundas que
causaban tristeza y sentimientos de minusvalía. Fui herida por
personas muy cercanas a mi (parientes) y también desarrollé una
adicci´pon a las drogas. Estos sentimientos fueron creciendo has ta
el punto de convertirse en una amenaza para mi vida. Varias veces
traté de quitarme la vida y de auto-dañarme, y el día que más
determinada estaba en no fallar, Dios me detuvo. Tenía 18 años e
iba a tomar una bebida hecha de una mezcla de medicinas y drogas, cuando
todo mi mundo cambió. Tarde aquella noche de un lunes, mientras
venía de la Universidad, me encontré en medio de un grupo de jóvenes
que le daban reconocimiento a Jesús. Sólo me quedé allí de pie y
mirando. Cuando llegué a casa, mi deseo de suicidarme se había
marchado. Me dí un baño y dormí. Más tarde, en la
madrugada las cosas comenzaron a moverse en mi cuarto y cai de rodillas
debido al fuerte movimiento. Cuando estaba arrodillada, vi estos
enormes pies delante de mi. Sentí un temor muy grande, pero a la
vez un inexplicable sentimiento de amor. Agarré los pies y comencé
a llorar. No pude ver la persona que estaba frente a mi porque
inmediatamente cerré los ojos. Pensé que era un ángel. No
recuerdo cuanto tiempo pasó. Por la primera vez en mi
vida me sentí aliviada y amada. Escuché una voz que dijo:
"Vas a conocer la verdad y la verdad te hará libre" ... "Yo
soy el Camino, la Verdad y la Vida"...
El me encontró y vino en mi ayuda.
Nada podría separarme de él ahora...(Puedes
leer esta historia completa en el Libro: Por el Poder de
Su Presencia, por: Rev.
Lorena Gamboa)
Qué es la Depresión?
- Un desorden depresivo es considerado una enfermedad, pero también tiene
una raíz espiritual. La raíz de amargura, creciendo en nuestros
corazones debido a una herida interna profunda.
- La depresión puede afectar sus patrones de sueño, alimentación,
su manera de sentir y de pensar con respecto a uno mismo.
La depresión es tener tiempos prolongados de sentirse "decaído",
sin valor, triste y desesperanzado. Estos períodos pueden
durar desde un mes hasta un año, y muchas veces, si no se trata, toda la
vida.
No hay una sola causa para la
depresión, y no se ha llegado a entender por completo. Sin
embargo, algunos de los factores comunes en casos de depresión son:
-Eventos de la vida específicamente
estresantes (trauma)
-desbalance bioquímico en el cerebro.
-factores psicológicos como: puntos de vista pesimistas con respecto a la
vida.
La depresión es como el resto de las enfermedades, y puede ser
curada. Alguien que suyfra de depresión no es anormal. Sólo
necesita un poco dce ayuda para ayudarle a lidiar con la enfermedad y
vencerla. La deprtesión no puede ser "sacudida" de manera
voluntaria y rápida. No puede olvidarse fácilmente. Usted
debe buscar ayuda. Recuerde que aun los casos de depresión serios
pueden tratarse. Pero
lo más importante que debe considerarse es: una relación personal con JESUS.
JESUS desea liberarte de la depresión. El
puede hacerlo. Sólo dale la oportunidad.
Piensa en la historia de la Biblia que trata de la vida de
Elías en 1 Reyes
capítulo 19. Elías estaba sufriendo de depresión clínica.
Había matado a los falsos profetas de Baal y estaba siendo perseguido por
Ahab y Jezabel. Huyó al desierto y oró para que Dios le quitara la vida.
Se quedó dormido bajo un árbol y Dios envió un ángel para que le
despertara. El ángel le alimentó y cuidó de él. Dios le
ayudó a salir de este stress y cuidó de él.
Necesitamos orar por los deprimidos y con los deprimidos
de la misma manera que Dios cuidó a Elías en el desierto. Dios no
se olvidó de su sufrimiento.
Dios envia ángeles para ministrarte y cuidarte.
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Ayudando
a un amigo en depresión
Esta no es una lista rígida, pero podría ayudar
Pero
antes de hacer algo, lo mejor que usted puede hacer por un amigo es
brindarle la experiencia del amor de Dios a través de Jesús. La
oración de Intercesión es necesaria. Entonces, la oración de
liberación y salvación, estando con ellos todo el tiempo.
qué
HACER:
1. Tome todo lo que la persona le diga en serio. Si
usted actúa como si no le importara, ellos podrían sentir que tienen que
probar cuán serios están con respecto a sus sentimientos. Sin
embargo, no actúe en temor. Confíe en el Señor. Haga
intercesión por su amigo y pídale a Dios una estrategia.
2. Dele a su amigo el mayor apoyo posible. Yo
no tuve una persona con quien hablar acerca de mis crisis internas que
estaba afrontanto. Me
opresionaba y creí que no tenía salida. Usted no tiene que
entender necesariamente todo lo que su amigo le dice o comparte y no tiene
que sentirse presionado de estar disponible todo el tiempo. Esas
personas con problemas se sienten ayudadas de solo saber que pueden contar
con tu ayuda a través de cartas, etc. y que estás dispuesto a recibirles.
3. Envíe un correo electrónico o telefonée a la persona para
ver si está bien. Yo
descubrí que me sentía mejor de sólo saber que yo le importaba a
alguien y que esa persona pensaba en mi. Más adelante, cuando conocí de
Jesús, aprendí como soltar mis problemas y dudas y dárselas a El.
También encontré nuevas amistades cristianas que estaban dispuestas a
ayudarme. Una vez que usted tome la decisión de seguir a Jesús,
busque a alguien que se preocupe por usted y que te guíe en la vida
cristiana.
4. Aprende acerca de la depresión
para que puedas entender lo que se dice. Conoce los síntomas y las
señales que pueden advertirte que el suicidio está siendo considerado.
5. Reafirme a sus amigos que el suicidio es una solución permanente
para un problema TEMPORAL . No vale la pena. Es una
solución para los problemas terrenales, pero tu espíritu sufrirá
eternamente.
6. Demuestre Preocupación
7. Pregúntele a la persona si alguna vez a contemplado la idea de
suicidarse. Esto puede
ayudarle a la persona a sentir que realmente usted toma las cosas en serio.
Si la persona dice que sí, pregúntele si lo ha planeado y si de verdad
piensa hacerlo. Esto le ayudará a usted a entender si es un
problema inmediato. Si piensa que es grave, no le deje solo.
8. Apoye a su amigo cuando este vaya por primera vez a una cita de
consejería o con el psicólogo. Hay
muchos y muy buenos psicólogos cristianos. Obtener
ayuda es muy importante y un amigo cuidadoso ayuda tremendamente a
minimizar el riesgo de que la persona deje el tratamiento.
9. Si la persona está en proceso de suicidio y ha tomado drogas, trate
de obtener información de lo que está tomando. Llame al 911 y
manténgase hablando con la persona hasta que la ayuda llegue.
10. Escuche. A veces
tan sólo desahogarse, puede ayudar a la persona a liberar los
pensamientos de suicidio. Déjelos que hablen. Hablar por
mucho tiempo también los cansará y sus pensamientos se empezarán
a desvanecer.
11. Muy importante.
Dese tiempo y cuidado a Usted mismo. D
No vaya a descuidarse por ayudar a otros. Usted debe estar en todas
sus facultades físicas y mentales. Necesita un balance entre el
cuidar a su amigo y cuidarse a usted mismo.
qué
no HACER
1. No trate de resolver el problema, argumentar o pelear
con la persona que está
considerando el suicidio. No es lo grave de la situación lo
que hace que una persona sienta que no puede luchar contra un problema,
sino que a veces la falta de entendimiento y el forzar a la persona a
hacer cambios que en el presente no puede hacer, lo que la lleva a la
frustración y a los sentimientos de minusvalía.
2. No haga a la persona
sentir como si tuviese que probar lo que dice
poniendo sus pensamientos en práctica o en una depresión auto-destructiva.
3. Trate de no Impacientarse
si la situación se vuelve repetitiva. Yo experimenté que los
mismos sentimientos vienen y van como en un ciclo. Sólo trate de
demostrar comprensión y apoyo.
4.
No Juzgue
5.
No renuncie a su amigo en problemas!
Esto no es fácil, ni para usted ni para su amigo, pero tenga en mente que
todo tiene solución y que vale la pena tratar. No me imagino
dónde estaría yo sin JESUS. Probablemente muerta o muy lejos del
camino correcto, dirigiéndome al precipicio.
Presente
a Jesús a sus amigos
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Lee el libro: Liberación y
Sanidad Interior escrito por:
Rev. Lorena Gamboa
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